Los cables de embrague permiten al piloto accionar el embrague. Consisten en un cable de acero flexible que va desde la maneta de embrague del manillar hasta el mecanismo de embrague del motor.
Al tirar o empujar la maneta de embrague se acciona el cable de embrague, haciendo que los discos de embrague se separen. Esto permite al motorista cambiar de marcha sin transmitir potencia del motor a la transmisión.
Los cables de embrague deben revisarse periódicamente para comprobar que no estén desgastados, dañados o excesivamente estirados. El funcionamiento suave del cable de embrague es importante para garantizar un accionamiento preciso y controlado del embrague.
Cuando sea necesario, los cables de embrague deben revisarse o sustituirse de acuerdo con las especificaciones del fabricante. Es aconsejable utilizar cables de embrague de alta calidad para garantizar un funcionamiento fiable y duradero del sistema de embrague y permitir un cambio de marchas suave.