Las mangueras y conductos de combustible son componentes importantes del sistema de combustible, ya que transportan el combustible desde el depósito hasta el motor.
Es importante comprobar periódicamente el estado de las mangueras y los conductos para asegurarse de que no estén porosos, agrietados o tengan fugas.
Las mangueras de combustible defectuosas o dañadas pueden provocar fugas de combustible, que pueden ser peligrosas e incluso poner en peligro la vida.
Por lo tanto, es aconsejable sustituir o reparar las mangueras y conductos de combustible según sea necesario para garantizar una conducción segura.