Los retenes de embrague son componentes esenciales que impiden la fuga de líquidos y la entrada de suciedad en el sistema de embrague. Garantizan que el sistema de embrague funcione de forma limpia y eficaz proporcionando un sellado fiable.
Fabricados con materiales de alta calidad, estos retenes son resistentes a las altas temperaturas y a las influencias químicas.
Una junta defectuosa o desgastada puede provocar fugas y, por tanto, una pérdida de rendimiento del embrague.
Por lo tanto, la inspección periódica y la sustitución de los retenes de embrague son cruciales para garantizar el funcionamiento óptimo y la longevidad del sistema de embrague.