Un sistema de refrigeración para motos garantiza que el motor no se sobrecaliente y funcione siempre dentro de un rango de temperatura óptimo. Existen dos tipos principales de sistemas de refrigeración: Refrigeración por aire y refrigeración por líquido.
Con la refrigeración por aire, el motor se refrigera por la corriente de aire, lo que es especialmente común en las motos más pequeñas y ligeras. La refrigeración líquida utiliza una mezcla de agua y anticongelante que se bombea a través de un circuito de refrigeración.
Un radiador y un ventilador ayudan a disipar el calor y a enfriar el líquido. Las motos modernas suelen utilizar refrigeración líquida, ya que es más eficaz y garantiza temperaturas de funcionamiento constantes.