Las sondas Lambda son sensores importantes que miden el contenido de oxígeno en los gases de escape. Desempeñan un papel decisivo en la optimización de la mezcla de combustible y aire, lo que se traduce en una combustión más eficiente y menos emisiones. Por lo tanto, una sonda Lambda que funcione correctamente contribuye a aumentar el rendimiento y la eficiencia del combustible. Las comprobaciones periódicas y, en caso necesario, la sustitución de la sonda Lambda son necesarias para garantizar un rendimiento óptimo del motor. En general, la sonda Lambda contribuye a reducir el impacto medioambiental y a prolongar la vida útil del motor.